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Reforma del Códgo Penal: implicaciones

La situación en nuestro país con respecto a los delitos era que estos quedaban clasificados en tres grupos distintos: delitos graves, delitos menos graves y faltas.
Pero dicha situación cambió con la entrada en vigor del nuevo Código Penal en 2015. Desde entonces las faltas han sido derogadas y sustituidas por los llamados delitos leves. Esto supuso uno de los cambios que más impacto han tenido, pues si bien es cierto que todas las modificaciones son importantes, hay que reconocer que la supresión de las faltas cambió la estructura del Código Penal.


Las implicaciones de este cambio han sido numerosas y de cierta envergadura.
Así, por ejemplo, el antiguo juicio de Faltas ha pasado a denominarse procedimiento por delitos leves., establecimiento una nueva modalidad procesal.
Estos delitos aparecen regulados a lo largo del Libro II. Tengamos en cuenta que debido a este cambio, todas aquellas conductas reguladas en el Código Penal conllevarán antecedentes penales, a diferencia de lo que ocurría antes (por ejemplo, en las antiguas faltas por hurto).


Otra novedad radica en el endurecimiento de algunas penas:
De hecho, con la introducción de la Prisión permanente revisable se estableció una posibilidad que no existía anteriormente en nuestro país.
Sin duda también podemos señalar entre estas reformas el aumento de la edad de consentimiento sexual, que desde ahora queda establecida en 16 años. Este último cambio supuso la reforma paralela del Código Civil, ya que para contraer matrimonio también se requiere haber cumplido al menos 16 años.
Finalmente, no podemos pasar por alto que también se han tomado medidas desde el ámbito de la violencia de género, buscando incrementar la protección de las víctimas.

Del conjunto de reformas podemos concluir que este cambio ha sido, a nuestro juicio, claramente positivo tanto para el ciudadano particular como para la Administración de Justicia de nuestro país.